domingo, 6 de septiembre de 2009
domingo, 11 de noviembre de 2007
La puerta se abre
y en la habitación vacía se derrama el eco inmóvil de tu silencio,
como pasos que parten sin rastro mientras tu sombra duerme temerosa.
El silencio es el lenguaje de la caída.
Los pasos siempre llegan sin rostro y tu sombra llora de espera sobre tus párpados secos.
tu voz es como un paso [mudo] que nunca completa su huella.
y en la habitación vacía se derrama el eco inmóvil de tu silencio,
como pasos que parten sin rastro mientras tu sombra duerme temerosa.
El silencio es el lenguaje de la caída.
Los pasos siempre llegan sin rostro y tu sombra llora de espera sobre tus párpados secos.
tu voz es como un paso [mudo] que nunca completa su huella.
viernes, 24 de noviembre de 2006
Fé
Por tus ojos sé cuando mientes . Cuando te internas en el lejano paisaje de tu imaginación buscando el abrigo de una ilusión adecuada.
Pareces perdida, estás ausente.
Hasta que retornas con la mentira aferrada a la realidad.
Entonces yo, te escucho, me visto de ingenuidad y con la naturalidad de quién fingiera creerte, te creo.
Pareces perdida, estás ausente.
Hasta que retornas con la mentira aferrada a la realidad.
Entonces yo, te escucho, me visto de ingenuidad y con la naturalidad de quién fingiera creerte, te creo.
sábado, 11 de noviembre de 2006
Nadie II
Nadie reclama sombras familiares,
calles sin hogar para rutinas desoladas,
alas impropias para su precario vuelo
calles sin hogar para rutinas desoladas,
alas impropias para su precario vuelo
domingo, 5 de noviembre de 2006
sábado, 28 de octubre de 2006
domingo, 17 de septiembre de 2006
Estado II
Pensó en adoptar otro lugar para él, pensó en un mas allá, en su reverso.
Buscó entre los rincones más alejados de su interior y después de un rato de dudas e indecisiones, eligió uno, y en él, trazó una línea de lado a lado.
Con el ademán del quién traspasa el umbral de la propia casa después de años de vagar por territorios ajenos, cruzó la línea divisoria, su límite, buscó un lugar apropiado, se ocultó detrás de objetos inútiles, y desde aquel día, agazapado, espera.
Detrás de sí, espera.
Buscó entre los rincones más alejados de su interior y después de un rato de dudas e indecisiones, eligió uno, y en él, trazó una línea de lado a lado.
Con el ademán del quién traspasa el umbral de la propia casa después de años de vagar por territorios ajenos, cruzó la línea divisoria, su límite, buscó un lugar apropiado, se ocultó detrás de objetos inútiles, y desde aquel día, agazapado, espera.
Detrás de sí, espera.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)